La científica española María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y jefa del Grupo de Telómeros y Telomerasa, lleva décadas investigando las claves del cáncer y su imbricación con nuestros genes, así como la importancia para nuestra longevidad y nuestra salud de los telómeros y la telomerasa, además de los buenos hábitos.

Hay tantos cánceres como pacientes”

Un 50% de los tumores se curan. En general, si se detecta a tiempo, el cáncer es una enfermedad curable. Si pudiéramos detectar el cáncer en su origen, todos serían curables. La detección precoz a través de controles es crucial.

Las células sanas son mortales, tiene una capacidad de multiplicarse limitada y no se mueven de su sitio. Las tumorales son inmortales, tienen una capacidad de división indefinida. Son muy anormales en sus cromosomas.

Los cánceres con mejor tratamiento hoy en día son aquellos más estudiados, más investigados; pues tenemos más herramientas terapéuticas. Hace 50 años casi no sabíamos qué era el cáncer.”

Los cánceres de personas adultas son enfermedades asociadas al envejecimiento, como cualquier enfermedad degenerativa. El cáncer es un superviviente; es una célula que ha sobrevivido más allá de lo que debía.

El cáncer está asociado a la vida. Genéticamente, somos individuos nuevos cada 10 años, pues nos regeneramos constantemente. Ese proceso implica la multiplicación celular. Según vivimos, nuestras células van teniendo mutaciones, fruto de pequeños errores que se van acumulando. Y esa acumulación de errores da lugar al cáncer. Todos los organismo multicelulares pueden tener cáncer.

Los tipos de cáncer más investigados son los más curables. El cáncer de mama es una de las enfermedades más conocidas y con más opciones terapéuticas. Afortunadamente hay métodos de detección temprana, como las mamografías. Es problemático si se detecta tarde.

El cáncer es un superviviente; es una célula que ha sobrevivido más allá de lo que debía.”

Telómeros y telomerasa

Lo más importante de nuestra célula es el ADN. Es un cordón que tiene toda nuestra información. Este cordón dispone de una estructura protectora: los telómeros. Es la parte final del cordón de ADN y es esencial para la estabilidad de nuestro material genético. Están hechos de proteínas. Cada vez que nuestra células se dividen, estos telómeros se van acortando. Llega un momento que son tan cortos que producen enfermedad.

La telomerasa es una máquina molecular que fabrica telómeros. Esta encima es la encargada de re-alargar los telómeros. Es esencial para la vida. Se descubrió en 1985 y ese descubrimiento recibe el Premio Nobel.

La telomerasa es una enzima que está presente en células de la línea germinal, en tejidos fetales y en ciertas células madre poco diferenciadas, que replica el ADN.

Hay una relación entre el cáncer y el envejecimiento. La células del cáncer, al ser inmortales, activan esta telomerasa. Son las únicas que la despiertan, porque la necesitan para dividirse. Por eso, en el tratamiento contra el cáncer se busca destruir sus telómeros.

Los tumores cancelan nuestro sistema inmune, que es el encargado de eliminar las células tumores.“

Sin embargo, la telomerasa puede utilizarse para curar enfermedades asociadas al envejecimiento. Se puede sintetizar en laboratorio. Esa es una línea de investigación de los equipos de María Blasco.

“Estamos haciendo terapia génica que permite activar el gen en un organismo adulto. Hemos conseguido que ratones mantengan, mediante un tratamiento con telomerasa, los telómeros largos y vivan mucho mas de eso normal. Estamos retrasando el envejecimiento de las células, y así las enfermedades relacionadas.”

El envejecimiento no es una enfermedad, pero es causa de enfermedades. Así, de alguna manera el envejecimiento es parte de la enfermedad. Todas las enfermedades degenerativas tienen su origen en el envejecimiento.

El límite biológico de nuestra especie está en torno a los 122 años. Este límite podremos llevarlo más lejos alargando los telómeros. Vamos a poder vivir más años jóvenes.”

El trabajo de Blasco se ha centrado en demostrar la importancia de los telómeros y de la telomerasa en el cáncer.

Un adecuado estilo de vida estimula nuestras virtudes genéticas

Según Blasco, fumar es especialmente nocivo, pues daña nuestro material genético y aumenta las posibilidades de que nuestras células tengan mutaciones. Causa envejecimiento.

Hacer ejercicio físico es importantísimo para la salud”.

Cuando era excepcional que las mujeres fumaran, apenas había cáncer de pulmón en el género femenino.

El ejercicio físico nos permite obtener una mejor expresión de nuestros genes.

Somos lo que comemos”

En relación a la alimentación, las grasas saturadas son nocivas. Las carnes rojas y procesadas deben evitarse. Los productos ahumados también son cancerígenos si no se toman con moderación.

La mejor dieta es la mediterránea, abundante en legumbres, frutas, verduras y con aceite de oliva.

Hay que considerar que los pesticidas aumentan los riesgos de contraer cáncer. Por ello es importante ser consciente de qué se come, de cuál es su origen y con qué ha sido tratado.