La Leucina es uno de los 9 aminoácidos esenciales, aquellos que nuestro cuerpo no produce y que consecuentemente tendremos que ingerir.
Es además uno de los 3 aminoácidos ramificados junto con la isoleucina y la valina, con los que interactúa. También se les conoce como aminoácidos de cadena ramificada, ya que su estructura tiene ramificaciones: enlaces no continuos de lazos de carbono. Sus siglas en inglés, BCAA (de Branched-Chain Amino Acids) son ampliamente conocidas por deportistas y aficionados a la musculación, pues son fundamentales para el desarrollo muscular.
La leucina equilibra los niveles de la glucosa en sangre”.
La combinación de estos tres aminoácidos esenciales compone casi la tercera parte de los músculos esqueléticos en el cuerpo humano. Además, desempeñan un papel muy importante en la síntesis de proteínas y el balance de nitrógeno de los músculos.
La leucina ayuda a reparar las fibras musculares tras el ejercicio físico y así recuperase mejor del mismo.
La leucina, que forma parte del código genético, realiza funciones de importancia en el hígado, tejido adiposo y tejido muscular. En estos dos últimos se emplea en funciones reguladoras, estructurales y hormonales. Es fundamental en la formación de tejido muscular y en la curación de traumatismos y heridas. Por ello, su efecto es especialmente beneficioso en pacientes post-traumáticos.
Nutricionalmente, y para el rendimiento físico, es muy interesante, pues además de reducir la degradación del tejido muscular (catabolismo) puede imitar a la insulina en ayudar al azúcar a entrar en las células. También tiene la característica única entre los aminoácidos de sustituir a la glucosa durante períodos de ayuno.
Los tres aminoácidos esenciales componen casi la tercera parte de los músculos esqueléticos en el cuerpo humano”.
Donald K. Layman, reputado profesor emérito de Nutrición en el Department of Food Science and Human Nutrition de la University of Illinois, explica en un artículo de la revista “The Journal of Nutricional” que la leucina mejora la glucosa y la homeostasis (capacidad de mantener una condición interna estable) de la insulina al equilibrar los niveles de la glucosa en sangre. También puede aumentar la producción endógena de hormona del crecimiento e indirectamente cumple funciones hormonales en las hormonas sexuales masculinas y femeninas; también en la correcta secreción biliar.
Durante el ejercicio físico, especialmente el intenso, se produce una degradación muscular (catabolismo) que la leucina reduce.
La leucina es muy común encontrarla en suplementos dietéticos para deportistas de conjunto con los otros dos aminoácidos ramificados, en una proporción siempre superior de leucina. Si la dieta es lo suficientemente completa, gracias a incluir los alimentos necesarios, no es precisa ni recomendable la suplementación.
Este aminoácido, por las propiedades nutricionales ya descritas, es especialmente recomendable tomarlo tras el ejercicio para aprovechar la “ventana metabólica” que se produce tras el mismo.
La leucina forma parte del código genético y realiza funciones en nuestro hígado, tejido adiposo y tejido muscular”.
La leucina no es muy común en alimentos vegetales, y por ello los vegetarianos y veganos pueden padecer deficiencias de este aminoácido esencial, especialmente si llevan a cabo habitualmente actividad física intensa. Para ellos es recomendable tomar alimentos funcionales de origen vegetal que aporten una proteína completa, rica en aminoácidos esenciales en las adecuadas proporciones.
A este respecto cabe destacar la Moringa, ya que aporta proteínas con todos los aminoácidos esenciales, incluyendo una buena cantidad de leucina. Además, la Moringa Yguá contiene proteínas con unas proporciones similares a las proteínas de nuestro cuerpo, lo que hace que sean muy biodisponibles, fáciles de asimilar.
En la imagen un Yguá de Moringa, bebida vegetal natural rica en proteína completa, con todos los aminoácidos esenciales, incluida la leucina.
