Hoy, 5 de junio, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo tema es “Sin contaminación del aire”.
Esta fecha es una oportunidad para sensibilizarnos acerca de la necesidad de mejorar el aire que respiramos. Desde esa concienciación, debemos tomar acción, cada cual en su entorno y dentro de sus posibilidades, para confrontar un grave problema que afecta a miles de millones de personas en todo el mundo.
La contaminación atmosférica está en todas partes.”
El objetivo de las Naciones Unidas es doble: por un lado que los gobiernos tomen medidas y, por otro, que los ciudadanos conozcan mejor la problemática y exijan a sus representantes que actúen.”
Debemos considerar los cambios que podemos llevar a cabo cotidianamente para reducir la contaminación que generamos en nuestro día a día, mejorando nuestra huella ecológica.
Desde el agregado de acciones individuales podremos hacer frente al calentamiento global y sus perniciosos efectos en nuestra salud. Y en la del planeta.
¿Cómo se provoca la contaminación del aire?
Para entender cómo mejorar la calidad del aire, contexto respiratorio colectivo que a todos nos afecta, conviene entender qué causa su contaminación. Estas son las principales fuentes:
El Hogar: En torno a 3,8 millones de muertes prematuras son provocadas cada año por la contaminación del aire interior; la gran mayoría en países en desarrollo.
La causa principal de contaminación dentro de las viviendas es la combustión interior de combustibles fósiles, madera y otros combustibles de biomasa. Se emplean para cocinar, generar calor climatizador y encender fuegos.
Nueve de cada diez personas en todo el mundo están expuestas a niveles de contaminación que superan los niveles de seguridad señalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).”
Industria: En la mayoría de países la generación de energía es una causa muy significativa de contaminación del aire. Destacan en este sentido las centrales eléctricas que queman carbón.
Así mismo, los generadores diesel suponen una amenaza creciente en áreas desconectadas de la red eléctrica.

El 40% de los residuos se queman a cielo abierto, práctica que liberan a la atmósfera dioxinas nocivas, metano, furanos y carbono negro.
Transporte: Casi un cuarto de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía provienen del sector del transporte. Además, esta proporción está aumentando. Las emisiones del transporte se vinculan con unas 400.000 muertes prematuras al año.
Residuos: A nivel mundial, se estima que el 40% de los residuos se quema a cielo abierto, problema que resulta más grave en las regiones en proceso de urbanización y en los países en desarrollo.
La quema de residuos al aire libre y los desechos orgánicos en vertederos liberan a la atmósfera dioxinas nocivas, metano, furanos y carbono negro.
El lugar donde tienen lugar las celebraciones oficiales de esta fecha varía anualmente. Este año acontecen en China.”
Ganadería y agricultura: Las dos fuentes principales de contaminación del aire proveniente de estos sectores son el ganado, que produce metano y amoníaco, y la quema de residuos agrícolas. En torno al 24% de todos los gases de efecto invernadero emitidos a nivel mundial provienen de la agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo.
Otras fuentes: Una parte de la contaminación del aire proviene de causas no relacionadas con los humanos. Entre ellas destacan las erupciones volcánicas y las tormentas de polvo.
Alrededor de 3.8 millones de muertes prematuras son causadas cada año por la contaminación del aire de hogares y el interior de otros edificios”.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
La determinación por “garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales” es motor de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.
En concreto, los objetivos 14 y 15 se centran en la conservación de los ecosistemas marinos y terrestres, así como en el uso sostenible de estos recursos.
“Es hora de actuar con contundencia. Mi mensaje a los gobiernos es claro: gravar la contaminación, dejar de subvencionar los combustibles fósiles y dejar de construir nuevas centrales de carbón. Necesitamos una economía verde, no una economía gris”. António Guterres, Secretario General de la ONU