Todas las vitaminas que conocemos son necesarias para los seres humanos, pero cuando nos referimos a la vitamina B12 cabe destacar su relevancia porque ésta actúa en todas las células del cuerpo. Particularmente en el sistema nervioso, médula ósea y sistema gastrointestinal.
No siempre la flora intestinal está en óptimas condiciones para producir vitamina B12, y aunque la síntesis microbiana ocurre en el colon humano, aparentemente ésta no se absorbe (Shinton, 1972; citado por Ball 2006).
Las células de tejidos que poseen una alta tasa de regeneración y recambio son muy sensibles a las deficiencias de vitamina B12″.
Esto puede explicar la estimación de que un 39% de la población norteamericana padece de una deficiencia en vitamina B12 si bien solamente un uno por ciento de la población de EE.UU. es vegetariana. (Bozesa, 2005).
Por este motivo para un buen funcionamiento celular debemos asegurarnos un aporte externo de vitamina B12, básicamente a través de nuestra alimentación.

Estructura de la vitamina B12 y co-factores derivados de la misma.
La vitamina B12 y el ácido fólico
Veamos cómo trabajan la vitamina B12 y el ácido fólico (conocido como vitamina B9 o folato). Ambos colaboran en el manejo de grupos metilo (CH3 o unidades de carbono), y el ácido fólico a su vez transfiere unidades de carbono a las estructuras corporales. Imaginemos cada una de nuestras células como un edificio en construcción continuada. Las unidades de carbono que aporta el ácido fólico son el equivalente a cada uno de los ladrillos que forman ese edificio (por ejemplo, las membranas celulares).
Un 39% de la población norteamericana padece de una deficiencia en vitamina B12″.
Entre la vitamina B12 y el ácido fólico pasa algo similar al juego de la patata caliente. El folato (ácido fólico) no “quiere” el grupo metilo, por lo que se lo pasa a la B12. La B12 tampoco “quiere” el metilo, por lo deriva al aminoácido metionina. Así, la B12 ayuda a reciclar de nuevo el acido fólico (de metiltetrahidrofolato a tetrahydrofolato), que se puede utilizar para crear ADN. Esto significa que una deficiencia de B12 puede causar una deficiencia de folato, porque una menor cantidad de folato es reciclado a su forma “activa”. Por lo tanto, la deficiencia de B12 se presenta de manera muy similar a la deficiencia de folato.

Hojas de Moringa guaraní, un alimento funcional vegetal que sorprendentemente ofrece vitamina B12, lo cual es un activo de sumo interés para personas que sigan una dieta vegana.
La vitamina B12 y la capacidad de regeneración celular
Cada molécula dentro de la célula está formada por un sinnúmero de unidades de carbono aportadas gracias al ácido fólico y la vitamina B12. Es por esto que la vitamina B12 es fundamental cuando se forman nuevas células, y particularmente durante la división celular.
La vitamina B12 actúa en todas las células del cuerpo”.
Así podemos entender también que las células de tejidos que poseen una alta tasa de regeneración y recambio son muy sensibles a las deficiencias de vitamina B12.
Conviene considerar que:
- La vitamina B12 mantiene intacta la vaina de mielina alrededor de los nervios.
- La vitamina B12 también ayuda al mantenimiento de la producción de glóbulos rojos y glóbulos blancos en la médula ósea.
- La vitamina B12 es indispensable en las células de la mucosa del aparato gastrointestinal, las cuales tienen una altísima tasa de recambio. No pueden replicarse sin la vitamina B12, por lo que la B12 ayuda al recambio y funcionamiento intestinal.
- Esta funcionalidad de la vitamina B12 la hace una vitamina clave para la síntesis de ADN, sin olvidar la participación de otras vitaminas, como las A, B1 y B9.
- Los alimentos ricos en vitamina B12 (cianocobalamina) se recomiendan tanto para el crecimiento de los niños, madres lactantes, jóvenes y los adultos hasta la vejez, etapa en que se recomienda tomar un aporte extra para compensar el habitual peor funcionamiento del intestino joven y la consiguiente menor absorción de vitamina B12.
Para un buen funcionamiento celular debemos asegurarnos un aporte externo de vitamina B12, básicamente a través de nuestra alimentación”.
Referencias
- Ball G.F.M. (2006) Vitamins In Foods: Analysis, Bioavailability, and Stability. CRC Press. Taylor & Francis Group, LLC. p.280
- Bozesa M. (2005) Diet for a New Life Anthology: Expert Advice on Weight Loss and Wellbeing. Sageera Institute LLC. Palo Alto, CA.
- Shinton, N.K., Vitamin B-12 and folate metabolism, Br. Med. J., 1, 556, 1972.
- Hattersley JG. (2006) High-Dose Vitamin B12 for At-Home Prevention and Reversal of Alzheimer’s Disease and Other Diseases. Townsend Letter;May2006, Issue 274, p91.
- Hooshmand B, Solomon A, Kåreholt I, Leiviskä J, Rusanen M, Ahtiluoto S, Winblad B, Laatikainen T, Soininen H, Kivipelto M. (2010) Homocysteine and holotranscobalamin and the risk of Alzheimer disease: a longitudinal study. Neurology. 2010 Oct 19;75(16):1408-14.