Tristeza y melancolía son sentimientos que todo el mundo ha experimentado, y que ayudan a poner en valor sentimientos antagónicos como la felicidad y la ilusión. Los primeros no son patológicos per se, pero si se cronifican en forma severa y llegan a afectar a las capacidades de relación y el rendimiento estaremos ante una enfermedad: la depresión. Ésta también produce anhedonia, incapacidad para disfrutar.

Más de 300 millones de personas sufren depresión”.

La OMS advierte de la importancia de no estigmatizar socialmente a las personas con trastornos mentales.

Este padecimiento genera angustia y severa merma de la capacidad para llevar a cabo incluso tareas cotidianas simples. Además, la depresión es acicate del suicidio, la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad.

La depresión desestabiliza la bioquímica de sus pacientes. Las personas deprimidas registran niveles alterados de la hormona cortisol y de los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina.

Su tratamiento en general lo componen la psicoterapia y medicación antidepresiva

Esta enfermedad afecta a personas de todo rango de edad, nacionalidad y condición social”.

Conoce el comunicado de la OMS sobre la depresión.

Según la OMS más de 300 millones de personas padecen depresión, lo cual supone que se ha producido un incremento superior al 18% a lo largo de la última década. Se estima que la depresión es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo.

“Estas nuevas cifras son una llamada de atención a todos los países para que reconsideren sus enfoques sobre la salud mental y la traten con la urgencia que merece”, afirma la directora general de la OMS, la doctora Margaret Chan.

La OMS quiere poner de manifiesto que la falta de apoyo a las personas con trastornos mentales, de conjunto con el miedo al estigma, son óbice para que en muchos casos se pueda acceder al tratamiento requerido de cara a procurar vidas saludables y productivas.

Sólo el 3 % de los presupuestos de salud de los países se invierte en salud mental”.

La depresión se puede prevenir y tratar

Frente a la depresión es fundamental promover una mejor comprensión de esta enfermedad y de cómo puede prevenirse y tratarse, para de esa forma reducir su estigmatización asociada e incrementar el número de personas que buscan ayuda médica especializada.

También se debe impulsar el aumento en la inversión para tratar la depresión. En muchos países existe entre muy poco y ningún apoyo para personas con trastornos mentales.

Pautas para prevenir la depresión:

• Pensar en positivo.
• Buscar estar en armonía con uno mismo.
• Expresar equilibradamente las emociones.
• Cuidar la salud física.
• Llevar a cabo una dieta equilibrada.
• Hacer ejercicio físico.
• Llevar una vida organizada.

La depresión afecta a personas de todas las edades.

Incluso en los países desarrollados cerca de la mitad de las personas con depresión no reciben el tratamiento adecuado. Sólo el 3 % de los presupuestos de sanidad se invierte en salud mental.

La depresión tiende a provocar suicidio, la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad”.

La inversión en salud mental mejora el desarrollo social y económico. Se estima que el retorno de ésta es de cuatro a uno gracias al aumento de la productividad.

Es fundamental promover una mejor comprensión de esta enfermedad y de cómo puede prevenirse y tratarse”.

La Psico-Neuro-Inmunología plantea la vinculación entre los enfoques estrictamente biológicos y psicológicos. Desde esa orientación, hay científicos que creen que el sistema inmune puede causar depresión.