El esquiador y corredor de montaña español Kilian Jornet ha vuelto a hacer historia, buscando los limites de la capacidad humana.

Jornet ha conquistado el Everest, la cima del mundo (con 8.848 metros) a través de la cara norte sin ayuda de sherpas, cuerdas fijas ni oxígeno artificial.

Kilian Jornet sólo necesitó 26 horas para coronar el pico más alto del planeta. ¡Y sin ayuda alguna!”

Para ello ha ascendido desde el monasterio de Rongbuk (último lugar habitado, a unos 5.100 metros de altura) a la cumbre del Everest y ha descendido por la misma ruta, quedándose a 30 km del monasterio, en el campo base avanzado, a causa de unos problemas estomacales que no le impidieron hacer cumbre sin ayuda alguna.

Con tres años, Jornet ya había ascendido un tresmil”.

“Hasta que llegué a 7.700 metros me sentía bien y estaba yendo de acuerdo a mi planificación, pero allí empecé a sentir dolor de estómago. Supongo que debido a un virus estomacal. Desde allí me he movido lentamente y parando cada par de pasos para recuperarme. Sin embargo, hice cumbre a medianoche.”

El global de su gesta le ha llevado 38 horas, de las cuales 26 las ha dedicado a llegar a la cima, lo cual es el tiempo más rápido conocido. ¡Y con problemas físicos!

Kilian considera una buena hidratación en carrera tan importante como una adecuada nutrición”.

Para hacerse una idea de lo que su ritmo implica, los montañeros habitualmente dedican 4 días en subir y bajar el Everest, pese a usar cuerdas fijas y equipos de oxígeno, además de la ayuda de sherpas.

Kilian argumenta de la siguiente forma su mínimo uso de equipamiento: “Ante el Everest siento mucho respeto. Hay gente que se piensa que es un reto de locos, pero para mí la montaña es un espacio de libertad donde cada uno hace lo que cree que debe hacer. Yo busco ir ligero para poder moverme con rapidez. De esta manera, pasamos menos tiempo en altitud y nuestro cuerpo se fatiga menos, aunque somos conscientes de que eso añade un punto de riesgo a la expedición”.

Un vida de récord

Jornet tiene, entre otros récords, el del Hardrock 100, ultramaratón de 161,7 kilómetros (100,5 millas) con un desnivel acumulado de 20.722 metros a lo largo y alto de las montañas de San Juan, en Colorado, Estados Unidos. Completó el escarpado recorrido en 23 horas, 28 minutos y 10 segundos.

Según Jornet, la fortaleza física se une la mental y ambas se realimentan para lograr lo mejor de uno mismo”.

Kilian de nuevo batió los registros contra la adversidad, pues en la edición de su récord la climatología fue muy adversa, con nieve, y se equivocó de camino en el kilómetro 132, error que le hizo perder unos 40 minutos.

El palmarés de Jornet en pruebas de esquí de montaña y carreras de montaña es tan impresionante como sus récords. Para dar una medida de lo excepcional que es este ser humano basta reseñar que con tres años subió a su primer ‘tresmil’, con cinco ya había coronado la cumbre de los Pirineos, con seis superó su primer ‘cuatromil’ y a los diez ya atravesaba de un lado a otro los Pirineos.

Ha subido y descendido los cerca de 6.000 metros del Kilimanjaro en siete horas y 14 minutos, récord mundial con casi una hora y cuarto de ventaja sobre el segundo mejor tiempo.

Otros récords de Kilian Jornet

  • 2014: Récord en el Aconcagua, 6.962m (12h 49m).
  • 2014: Récord Denali, 6.186m (11h 48m).
  • 2013: Récord Cervino, 4.478m (2h 52m).
  • 2013: Récord Chamonix – Mont Blanc, 4.810m (4h 57m).
  • 2012: Récord Courmayeur-Chamonix a través de la Innominata (8h 42m).

¿Cómo se alimenta un súper-atleta?

Podría parecer que Kilian lleva a cabo un estricto plan de nutrición para rendir a un nivel tan elevado, pero se alimenta de forma equilibrada y normal, dentro de una alimentación saludable sin estrecheces.

Según ha afirmado en una entrevista con el Piscolabis, “No sigo ninguna pauta alimentaria; creo que como bastante bien y equilibrado, pero lo hago sobre la marcha, lo que tengo por casa, o en el país donde esté. Como poca carne, ya que mi madre es vegetariana y nunca he comido demasiada. En invierno entra mejor comida más caliente y grasa, y en verano más fresca.”

Jornet ha batido el record de ascensión al Everest pese a afrontarlo con problemas físicos”.

Jornet da mucha importancia a la hidratación, también buscando un equilibrio: “En carreras largas, voy bebiendo antes de tener sed, intento irme hidratando, pero al beber poco en los entrenamientos, en carrera tampoco puedo beber demasiado para no tener problemas digestivos.” Kilian considera una buena hidratación en carrera tan importante como una adecuada nutrición.

Con diez años, Kilian ya atravesaba de un lado a otro los Pirineos”.

Este atleta demuestra como una dieta sana normal y variada, rica en carbohidratos complejos y suficientes proteína, grasas, vitaminas y sales minerales, basta para obtener el máximo rendimiento, evitar lesiones y proporcionar una buena recuperación. Somos lo que comemos y pensamos.

A la fortaleza física se une la mental y ambas se realimentan para lograr lo mejor de uno mismo.