“La longevidad depende esencialmente de la alimentación, del aseo y la alegría: Este concepto estaba fuertemente arraigado en la mente de los Guaníes.” Escribió el sabio Dr. Moisés Bertoni en 1927, en el libro “Civilización Guaraní: Conocimientos”.

Hemos tenido una conversación con con D. Juan Luis Alfredo Buffa, Cónsul General de Paraguay en Nueva York, un buen conocedor de los grandes activos naturales de su país y especialmente del acervo de intangibles culturales heredados de los Guaraníes.

Los Guaraníes se especializaron en conocer las plantas y sus efectos útiles para la población.”

Yguá: La cultura Guaraní que caracteriza idiosincráticamente Paraguay tiene en el respeto por la naturaleza y su conocimiento un punto angular.

Respuesta: Sin duda. El Paraguay se fundamenta en su cultura Guaraní. Es un país sin costa marítima; alejado de la civilización costera. Ese cierto aislamiento nos hizo asentar fuertemente nuestro origen, el de los Guaraníes. Ellos buscaban la tierra sin mal, dentro de un espíritu de gran respeto por la tierra. Los Guaraníes eran unos grandes ecologistas que vivían en medio de los bosques, entre una gran abundancia y fertilidad endógena. Y trataban de no destruir esa naturaleza. Vivían de la producción agricultural y recolección; de la extracción de lo que les daba el bosque. Se especializaron en conocer las plantas y sus efectos útiles para la población.

También conocía bien los ciclos productivos de la naturaleza, las estaciones, el sistema de lluvia, los efectos de los ciclos lunares en los cultivos. Y ese es el gran legado del pueblo guaraní. No se orientaron hacia pirámides y grandes obras, sino en un conocimiento inmaterial sobre la utilidad la naturaleza y lo que provee.

El Guaraní era muy respetuoso con la Madre Naturaleza; hasta el punto de que pedía permiso a la divinidad para cortar árboles. Esa cultura hace que en Paraguay el reino vegetal sea un modo de vida, para consumo propio y como medio de trabajo.

Los Jesuitas, que han trabajado mucho con los Guaraníes e incluso aprendieron su idioma y arte, enlazaron con esa cultura y de conjunto con ellos distribuían la producción de forma comunitaria: una parte era para los Guaraníes, otra para la colectividad y una tercera para la Iglesia. No se competía. En Paraguay hay una base histórica de auto-sostenimiento.

El Guaraní consumía muchas hierbas en su alimentación, como hábito orgánico y natural orientado a preservar la salud”.

Yguá: ¿Cómo ha evolucionado en Paraguay ese legado cultural, social y productivo de los Guaraníes?

R: Hoy en día en Paraguay encontramos parcelas de producción muy consecuentes con esa tradición Guaraní, donde se cultiva de forma orgánica y con método tradicional y gran respeto natural. Mientras, en otras áreas, se practica una agricultura mecanizada, más agresiva con el medio ambiente. Estas segundas también tienen una importancia en la economía paraguaya, muy vinculada al sector alimentario, que es crucial en las exportaciones del Paraguay. Afortunadamente hay hoy en día una corriente de buscar prácticas más sostenibles de producción y más orientadas a la preservación de la salud humana. Cada vez hay más agricultura orgánica en el país. Paraguay busca proveer alimentos curativos, como Yerba mate, el Sésamo, la Chía, Arroz, la Moringa.

El gran legado guaraní es el conocimiento inmaterial sobre la naturaleza y lo que provee ©.

Yguá: En Paraguay se da una sinergia muy especial, pues a ese gran legado inmaterial del conocimiento y respeto profundo de la naturaleza se une la existencia de unos activos naturales excepcionalmente privilegiados para la agricultura.

R: En efecto. De hecho, Paraguay es el país con mejor distribución natural de agua del mundo. Está situado sobre una red intrincada de acueductos tanto sobre la superficie como en el subsuelo. Es difícil encontrar una propiedad en Paraguay que no tenga algún cauce propio de agua. En el subsuelo está el acuífero guaraní, que cubre casi todo el territorio de Paraguay y permite tener agua potable, natural, mineral, de consumo inmediato. Se dice que en el futuro el principal activo a nivel global va a ser por el agua. Por suerte Paraguay tiene mucho a favor en ese sentido.

Además tenemos un clima muy favorable; con temperaturas tropicales y subtropicales; sin apenas frío. Gracias a ello Paraguay puede producir agriculturalmente durante todo el año. Y la tierra es muy fértil, ya que en su gran mayoría proviene de bosques, lo cual deriva en que tenga más nutrientes naturales. Y en una superficie muy plana. Salvo una parte de cordillera, el resto es planicie, de manera que hay un notable aprovechamiento de territorio para la agricultura.

Paraguay puede producir agriculturalmente durante todo el año.”

Yguá: Otro elemento de riqueza paraguaya es su propia gente, mayoritariamente joven.

R: En torno al 70% de la población de Paraguay tiene menos de 30 años. Eso es una potencialidad enorme. La tasa de crecimiento poblacional es la mayor de toda América Latina. La dinámica demográfica es muy grande y eso es un gran factor de productividad, especialmente asociada a los activos culturales y naturales que hemos comentado.

Hoy en día en Paraguay encontramos parcelas de producción muy consecuentes con esa tradición Guaraní, donde se cultiva de forma orgánica y con método tradicional y gran respeto natural.”

Yguá: La Moringa entronca perfectamente con esas condiciones integrales de Paraguay.

R: El Guaraní era un gran médico de su propia comunidad. Consumía muchas hierbas en su alimentación, como hábito orgánico y natural orientado a preservar la salud. La Moringa producida en Paraguay es un claro exponente de ese legado, con un potencial muy grande para mejorar la vida de quien la consume.

En el centro, D. Juan Luis Alfredo Buffa durante las Jornadas Bienestar Yguá360 ©.