Elías Manresa es un naturópata macrobiótico, preparador deportivo y ex-fisioculturista natural. Su pasión por la salud desde un prisma integral le ha llevado a formarse durante décadas en culturismo, naturoterapia y alimentación macrobiótica y vegana, amén de a poner en común todo su conocimiento en La Botica Natural, en Cox, Alicante.
La Botica Natural lleva abierta al público tres décadas. Es un local donde se venden productos de alimentación 100% ecológica, la mayoría a granel, como antaño. Hoy en día no son comunes este tipo de comercios, pero presenta además una peculiaridad sorprendente: está situado dentro de un gimnasio.
La gente tiene que entender lo importante que es alimentarse de forma natural, con alimentos vitalizados”.
Elías explica porqué: “mi filosofía desde el principio consiste en promover una vida sana mediante una alimentación natural ecológica compaginada con ejercicio físico”.
Unir en un mismo espacio una botica de alimentación orgánica y un gimnasio avanzado permite a Elias ofrecer un servicio de salud integral y adaptado a las circunstancias y requerimientos de cada persona.
Solemos vender a granel. Esta forma nos permite adaptar mejor la oferta a cada persona; además es un modo de venta más cercano y tradicional”.
Elías explica su visión: “Tratamos a cada cliente de forma individualizada. Lo primero que ofrezco es un pequeño test para conocer con cierta profundidad qué necesitan. De ahí obtengo información para brindar a cada cual una alimentación adaptada y, en caso de que quieran también ponerse en forma, una rutina personal de entrenamiento físico que responda a sus necesidades”.
El gimnasio en el cual se ubica “la botica” se llama Club Milón, en honor a Milón de Crotona. Fue el atleta más destacado de la Grecia Clásica. Se le puede considerar el primer culturista de la historia.
Cada persona tiene su estructura y necesidades, y por ello debe hacer ejercicio y comer acorde a ellas”.
En el Club Milón se promueve “generar una estructura de masa muscular equilibrada que nos ayude a soportar bien todo el cuerpo. No es un gimnasio donde se trabaje en pos de una gran hipertrofia muscular, sino de un tono muscular moderado, sostenible y sano. Tenerlo es fundamental en cualquier edad y ayuda a envejecer bien”.
Aún así, durante años Elías fue más allá del nivel muscular dónde lleva a sus clientes. Ha competido 14 años seguidos en culturismo 100% natural, de los cuales el principal activo obtenido fue un intangible: la disciplina.
“Fue una experiencia muy bonita que me aportó mucho a nivel personal, inculcándome un sentido de disciplina, filosofía que he procurado transmitir a la gente que viene a mi centro deportivo”.
El Club Milón precedió a La Botica Natural, ya que Elías en un primer momento sólo tenía como proyecto su gimnasio. Pronto la práctica le hizo comprender que se quedaba corto si no se coordinaba con una dinámica paralela de buena alimentación.
“Llegó a mí un estudio sobre macrobiótica que me hizo interesarme por ella hasta el punto de que me fui cuatro años a estudiarla en Barcelona; y luego otros 4 a Pamplona. Supuso un punto de inflexión para mí; me ayudo comprender la salud desde una perspectiva integral”, afirma.
En este especial gimnasio no se llevan a cabo entrenamientos en grupo. Cada persona tiene su estructura y necesidades, y por ello debe hacer ejercicio y comer acorde a ellas.
Elías reconoce que “el concepto de combinar gimnasio y macrobiótica hay mucha gente a la que le choca, ya que tienen una consideración de los gimnasios poco consistente con la alimentación ecológica y una vida de equilibrio zen”.
La alimentación macrobiótica es una forma de comer que define un estilo de vida cuyos orígenes datan de más de 3 milenios atrás, en el Lejano Oriente. Se basa en conceptos de equilibrio, como el yin-yang, y en la consideración del efecto energético de los alimentos.
“Para mí es todo; es una filosofía de vida saludable integral basada en una vuelta a lo natural y a la armonía interna, a la tranquilidad, el equilibrio. Descubrirla ha sido una enseñanza”.
A través de la macrobiótica, Elías realizó otro hallazgo: la Moringa oleífera.
“Descubrí la Moringa en el Restaurante Macrobiótico 2Y, en Barcelona. Ahí nos dieron a probar este alimento funcional en infusión. Investigué sobre ella y comprendí que encajaba perfectamente en el estilo de alimentación y vida que practico y promuevo”.
Elías hace las siguientes consideraciones sobre este nutraceútico:
“La Moringa es para mí una vía de salud y bienestar que ayuda a prevenir enfermedades y trastornos.
Si queremos tener salud, es fundamental eliminar las toxinas acumuladas en el organismo, y para eso la Moringa es una herramienta muy útil. Se trata de un antioxidante de primera calidad y aporta oxígeno a las células.
Para mí la Moringa es primordial; en mi día a día sustituye el agua. El agua que bebemos cada día es más acidificante y la Moringa promueve un PH muy equilibrado y sano. Eso es fundamental para el organismo.
Cuando entreno en mi gimnasio siempre llevo un litro de Moringa infusionada o macerada en frío. Mientras hacemos ejercicio se generan radicales libres que son en buena medida compensados por los micronutrientes de la Moringa. Noto que recupero mucho mejor muscularmente gracias a tomarla.
Su proteína tiene todos los aminoácidos esenciales, los 9, y por ello ayuda eficazmente a reponer los “ladrillos” de la masa muscular. No tiene toxinas, sustancias acidificantes, y ayuda a reconstruir masa muscular de una forma limpia y equilibrada”.
En la Botica Natural se llevan a cabo cursos de cocina y alimentación deportiva una vez al mes. “Comienzan por la mañana, y cuando llegan los alumnos ya tenemos preparada bebida de Moringa. Es fundamental, porque por la mañana es cuando el organismo más potencia la asimilación de nutrientes.
La Moringa viene estupendamente para empezar el día con energía, con ganas de vida”.