La Moringa oleifera y el té Matcha son dos alimentos funcionales de esplendoroso verdor y elevada calidad nutricional. Vamos a compararlos:

Matcha, el té superlativo

Se trata de una forma en polvo de té verde asimilado como japonés, aunque la práctica de producir matcha se originó siglos antes en China.

Está hecho de las hojas de la planta del té, Camellia sinensis, cultivado y preparado de forma diferencial.

Los arbustos del té designados a la producción del matcha se cubren totalmente durante tres semanas. La falta de luz a la que son sometidos estimula la producción de clorofila mientras las hojas se adaptan a niveles más bajos de luz del sol.

La clave del té marcha está en su forma de cultivo y procesado, que le confiere una calidad diferencial.”

Esta práctica provoca una mayor cantidad de clorofila y aminoácidos en su composición, entre ellos la teanina. Este aminoácido, de propiedades calmantes, aporta al matcha sus característicos sabor y textura terrosos.

Este té es cocido al vapor poco después de la cosecha para prevenir su oxidación, lo cual ayuda a preservar su especial fragancia, su color y sus compuestos nutricionales.

A continuación, las hojas se secan, se limpian y muelen en el polvo fino de su presentación final.

Aspecto del té matcha antes de ser preparado.

Aspecto del té matcha antes de ser preparado.

Preparación ceremoniosa

A diferencia del té verde normal, el Matcha se ingiere de forma íntegra, sin infusionarlo, sino disolviéndolo. Así se aprovecha su riqueza nutricional, con sustancial clorofila, aminoácidos, vitaminas de complejo A, C y B, beta caroteno y otros micronutrientes y antioxidantes,

Para prepararlo según la tradición japonesa, una cucharadita de polvo de té matcha se sitúa en un bol llamado chawan y se bate con un instrumento de bambú llamado chasen, emulsionándolo en un poco de agua caliente.

Luego se le añade unos 100 ml de agua a unos 85ºC, nunca hirviendo, y se sigue batiendo hasta obtener una consistencia fina.

Según estudios científicos preliminares, esta forma de té verde provoca aumento de la función inmune, mayor producción de neuronas, la regulación del azúcar en la sangre y una posible disminución de células cancerosas.

Moringa, el árbol de la vida

La Moringa oleifera es un árbol tropical y subtropical cuyo uso humano en distintas partes del mundo se remonta a miles de años atrás, en los ámbitos de la nutrición, la medicina tradicional y la producción cosmética.

Todas las partes del árbol de la Moringa oleífera tienen valor nutricional y antioxidante, pero en especial las hojas, sobre todo si están secas.

La Moringa es una rareza en el mundo vegetal que ayuda a equilibrar la dieta de forma fácil al reunir todos los macro y micro-nutrientes que el cuerpo humano necesita.”

Se han demostrado en diversos estudios que reúne todos los nutrientes necesarios para la vida humana: carbohidratos, proteínas completas, vitaminas, minerales, ácidos grasos y fitonutrientes.

Las hojas del árbol de la Moringa oleífera contienen 19 aminoácidos de los 22 aminoácidos codificados, incluyendo los nueve aminoácidos esenciales (aquellos que el organismo no puede sintetizar por sí mismo) en la adecuada proporción.

Además, por su elevado valor ORAC (131.120 µmol en el caso de la Moringa Yguá) destaca entre los alimentos antioxidantes.

El polvo de hojas de Moringa tiene un aspecto parecido al té matcha.

El polvo de hojas de Moringa tiene un aspecto parecido al té matcha.

Aplicación infinita

La Moringa puede ser bebida tras infusionarse o macerarse. Pero también tiene un lugar de privilegio en la cocina, pues es adecuada para condimentar nutricionalmente diversos platos, con hoja o polvo, sin cambiar sustancialmente el sabor de los alimentos a los que se añade.

Por ello, puede ser empleada en infinitas aplicaciones gastronómicas. La imaginación en su uso es el único límite.

Según aumenta el interés de la comunidad científica por esta planta se han publicado estudios preliminares sobre sus propiedades hipoglucemiantes, hipolipemiantes, antiinflamatorias, antimicrobianas, anticancerígenas y hepatoprotectoras.

Green VS Green

Perfil nutricional

Si comparamos el perfil nutricional de ambos superalimentos, la Moringa presenta una mayor concentración de proteína completa (en torno a un 25%), fibra, vitamina A, vitamina C, vitamina E, vitamina B12, calcio y hierro.

Ambos alimentos funcionales son excepcionalmente antioxidantes, dependiendo de la calidad de uno y otro producto el lograr un mayor nivel de absorción de radicales libres.

El matcha tiene efecto estimulante al contener cafeína, mientras que la Moringa es energizante por su alto contenido en vitaminas y otros nutrientes.

Sabor

Este es un aspecto subjetivo. El matcha tiene un sabor fino y complejo con cierto amargor. Es habitual su uso en repostería, por cómo equilibra sabores dulces.

Mientras, la Moringa presenta un sabor vegetal, agradable, que algunos refieren como similar a la espinaca, aun cuando levemente picante. Al gusto, muestra vetas de plantas herbáceas (perejil, regaliz de palo) y a hierbas (heno, yerba mate, laurel).

La Moringa combina bien con muchos alimentos, de ahí que puede incluirse en infinitas preparaciones culinarias.

Moringa macerada en frío para que mantenga todos sus micronutrientes.

Moringa macerada en frío para que mantenga todos sus micronutrientes.

Eficiencia

Las hojas del árbol de la vida son más fáciles de preparar como alimento, pues el polvo puede ingerirse directamente como ingrediente de nuestra dieta y las hojas se infusionan o maceran fácilmente.

Por el contrario, el té matcha requiere un proceso más largo, pero que muchos usuarios encuentran relajante y parte esencial de su consumo.

Qué dice la ciencia

Ambos alimentos funcionales aún requieren mayor profundidad de estudio para poder aseverar sus propiedades en la salud humana.

Los resultados preliminares en estudios in vitro y en animales son muy prometedores, pero se precisa de estudios en humanos de doble ciego para arrojar conclusiones definitivas.