Clima
…lo más singular
La esencia de la vida agrícola
Cada día es original
Cuando un agricultor se levanta cada día lo primero que hace es mirar al cielo.
La agricultura depende del tiempo. Cada semilla germina y se desarrolla recogiendo lo mejor de la luz, la temperatura, la humedad y los vientos que soporta.
La climatología es algo único e irreproducible que se da en cada lugar y momento. Ella hace que cada producto natural registré su propia esencia.
Trópico de Capricornio
Dónde estamos
Paraguay, país donde crece la Moringa Yguá es una tierra de clima caliente, continental y húmedo. En las labores agrícolas se habla de dos estaciones, la del invierno, desde abril a septiembre, con una temperatura media de 20º, y la de verano, desde octubre a marzo, con una media de temperatura de 25º. Raramente hiela pero las temperaturas bajan a menos de 10º en los meses de junio y julio.
Las lluvias están distribuidas a lo largo del año. La regularidad de humedad presente en el ambiente ayuda a mitigar el fuerte calor que envuelve a los árboles de Moringa. La extraordinaria pureza del aire explica la intensidad con que los rayos solares se proyectan.
Su situación continental hace que los vientos estén encerrados en una zona denominada de Calmas Tropicales, con poca frecuencia y duración de vientos violentos y casi nunca huracanados. La poca variación barométrica anual contrasta con la gran variación diaria.
Prospera bien aquí
Dr. Moisés Bertoni
“Tiene la Agricultura un medio más seguro para juzgar el clima de una región es la posibilidad de los cultivos”, escribe el Dr. Moises Bertoni. Sabio suizo que dedico su vida al estudio y observación minuciosa de la Naturaleza en Paraguay.
En 1927, recoge en un Informe para establecer un Centro de plantas medicinales en la zona, el árbol de Moringa Pterygosperma, también conocida Moringa Oleifera o Ben.
“Este curioso árbol tropical comestible próspera y produce bien aquí”.
